UN MANTENIMIENTO PREVENTIVO
El mantenimiento preventivo constituye una acción, o serie de
acciones necesarias, para alargar la vida útil del equipo e instalaciones y
prevenir la suspensión de las actividades laborales por imprevistos. Tiene como
propósito planificar periodos de paralización de trabajo en momentos
específicos, para inspeccionar y realizar las acciones de mantenimiento del
equipo, con lo que se evitan reparaciones de emergencia.
Un mantenimiento planificado mejora la productividad hasta en
25 %, reduce 30 % los costos de mantenimiento y alarga la vida útil
de la maquinaria y equipo hasta en un 50 %.
Los programas de mantenimiento preventivo tradicionales, están
basados en el hecho de que los equipos e instalaciones funcionan ocho horas
laborables al día y cuarenta horas laborables por semana. Si las máquinas y
equipos funcionan por más tiempo, los programas se deben modificar
adecuadamente para asegurar un mantenimiento apropiado y un equipo duradero.
El área de actividad del mantenimiento preventivo es de vital
importancia en el ámbito de la ejecución de las operaciones en la industria de
cualquier tamaño.
De un buen mantenimiento depende no sólo un funcionamiento
eficiente de las instalaciones y las máquinas, sino que además, es preciso
llevarlo a cabo con rigor para conseguir otros objetivos como el hacer que los
equipos tengan periodos de vida útil duraderos, sin excederse en lo
presupuestado para el mantenimiento.
Las estrategias convencionales de "reparar cuando se
produzca la avería" ya no sirven. Fueron válidas en el pasado, pero ahora
si se quiere ser productivo se tiene que ser consciente de que esperar a que se
produzca la avería es incurrir en unos costos excesivamente elevados (pérdidas
de producción, deficiencias en la calidad, tiempos muertos y pérdida de
ganancias).
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